21 Jul Alquilar un piso
La exponencial subida de los precios, la escasez de la oferta y la desbocada demanda están haciendo estragos en un mercado muy verde (poco profesionalizado) en España. Los jóvenes tiene problemas para acceder a la vivienda y por eso optan por el alquiler de pisos.
Según indica el diario El Mundo ,un estudio del portal inmobiliario Fotocasa expone esta realidad proclive al alquiler. Un 30% de españoles son partidarios de vivir en arrendamiento frente a un 37% que se manifiesta comprometido con la compra. Aquí te ofrecemos una pequeña lista con una serie de pequeños consejos por si algún lector está interesado en alquilar.
1. ¿Lo primero que hacer? Calcular el presupuesto. A partir de ahí, se debe definir la tipología (número de dormitorios y de baños fundamentalmente) y la ubicación dependiendo de las necesidades y prioridades.
2. ¿Dónde buscar? Los portales inmobiliarios son el medio más rápido y con más oferta. Sin embargo, también las formas tradicionales, como los carteles en la calle o las poficinas inmobiliarias son muy buena opción.
3. Atención a los posibles timos. Jamás se debe arrendar o adelantar dinero sin ver la casa. Además, hay que asegurarse de que la vivienda sea una vivienda, ya que a veces se trata de locales sin cédula de habitabilidad; y que la persona que lo alquila sea realmente el propietario.
4. Visitar el inmueble. Es recomendable acudir con un listado de lo que se desea e ir acompañado por una persona de confianza. También hay que fijarse en que la casa esté en buen estado y disponga de los electrodomésticos básicos.
5. Hay poco que negociar. Los arrendadores saben que hay mucha demanda y por consiguiente, el margen de negociación se ha reducido.
6. Cuando se encuentra la vivienda deseada, hay que saber atarla. Los propietarios y agentes inmobiliarios muestran la vivienda a muchos sin casarse con nadie.
7. Un detallado inventario de la casa y que es más importante que nunca, ya que da libertad para pactar reglas distintas a las fijadas por defecto. Normalmente, es el casero quien lo pone sobre la mesa, pero el inquilino también puede redactar otro.
8. Leer el contrato con atención. Una vez sellado el contrato, el inquilino adquiere unos derechos y obligaciones. Su principal deber es pagar la renta, pero también se compromete a hacer un correcto uso del piso.
10. El último consejo de la OCU al inquilino, y quizá el más desconocido, es la contratación de un seguro de hogar de responsabilidad civil